Como todos los días, me levanté a las 09:30. Me bañé durante 10 minutos, me vestí y luego bajé a desayunar. Cereal, leche, pan, mermelada de frutilla, queso, galletas, té y más. Mi mamá era muy buena cocinera y siempre me recordó lo importante que era desayunar bien todos los días para mantener el cuerpo con energía el resto del día. Después de comer, fui a cepillar mis dientes. Tengo 32 dientes, y cepillo a cada uno dos veces, así que son 64 cepilladas. Una vez que las cuento puedo estar seguro de que mis dientes quedaron perfectamente limpios. Como ya les conté antes, tengo 26 años de edad. Pueden decirme Nico, así es mas corto. Como quiero ser un gran escritor algún día, leo muchos libros. Y como trabajo con mi mamá en una biblioteca, nuestro jefe me deja que saque todos los libros que quiera siempre que los devuelva dentro de una semana. Una vez me regañó porque intenté sacar 50 libros de una sola vez. Llevaba dos bolsas llenas en cada mano, y una mochila. Allí me di cuenta que cuando me dijo que podía sacar todos los libros que quisiera no se refería exactamente a lo que dijo. No sé porque a veces la gente dice cosas que en realidad no quieren decir. No entiendo porqué a veces me dicen: “Cara de feliz cumpleaños” No lo entiendo, porque no es mi cumpleaños cuando me lo dicen. Mi mamá me explicó que era una broma, porque siempre estoy serio y concentrado en lo que hago, pero no me gusta que me hagan bromas. Odio las bromas. Prefiero que en vez de “Cara de feliz cumpleaños”, me digan Nicolás. También pueden decirme Nico… así es mas corto.

Voy a comenzar a contarles algunas cosas sobre mí para que puedan conocerme. Me gusta leer y escribir. Me gusta salir al parque a caminar, observar a las aves y recostarme en el pasto. Cuando era niño mi papá me llevaba de noche a mirar las estrellas. Pero ya no lo hace mas, porque mi papá se fue, mamá dice que se tuvo que ir a trabajar muy lejos y que nos manda dinero por correo. Yo lo extraño mucho y me gustaría que de vez en cuando llamara por teléfono en me enviara una carta, nunca me han enviado una carta, pero entiendo que tenga que trabajar y no tenga tiempo para eso.

Cuando era niño y tenía que ir al colegio sufría mucho. Los niños de mi edad siempre fueron crueles conmigo. Prefería estar con los chicos de cursos mas bajos porque los de mi curso me trataron siempre como si fuera tonto. No soy tonto, mi mamá dice que soy diferente, pero que soy muy inteligente. Y creo que es verdad, siempre saqué mejores notas que ellos, en especial cuando teníamos que leer libros, era el mejor según la profesora Ana, lo único que a mis profesores no les gustaba era que no pusiera mi nombre completo en los exámenes. Yo siempre les explicaba lo mismo: “Nico es mas corto, profesor” Pero nunca lo entendieron.

Cuando terminé el colegio fui muy feliz. Pude ayudar a mi mamá en el trabajo y pude empezar a leer muchos libros. Y como ya no tenía tareas que hacer, podía dedicarme a escribir y comenzar a trabajar en lo que yo quería hacer que era escribir, porque quería ser un famoso escritor algún día. Aquí me encontré con otro problema. Empecé a leer novelas de amor y no las podía comprender en absoluto. Jamás me había ocurrido algo parecido con un libro, libros como el Quijote o el Mio Cid los había entendido bien. Pero libros como “Un paseo para recordar” o “Diario de una pasión”, me parecían absurdos y también me parecían fascinantes. Era absurdo que existiera algo que hiciera cambiar a las personas tanto, que hiciera que una persona necesitara tanto a la otra. Yo sé que quiero a mi mamá y a mi papá y que los necesito, pero no sé porque siento que no es el mismo amor que dice en esos libros. Le pregunté a mi mamá que era el amor, pero noté que estaba desconcertada, creo que mi pregunta la confundió tanto como a mí, tal vez ella tampoco sabía de qué se trataba. Empecé a enojarme, porque quería entender y no podía. Lloré y golpeé con fuerza los cojines del sillón, mi mamá me regañó. Me armó un bolsito con mi cuaderno, mi lápiz, una botella con agua, una manzana y algo de dinero, y me dijo que saliera al parque a caminar al parque, que con el dinero podía comprar galletas o algo parecido para darle de comer a las palomas. También me dijo que escribiera las cosas que pudiera observar y que luego volviera a la hora del almuerzo. Si me daba hambre antes, que me comiera la manzana, y si no, que la dejara para el postre. Fui obediente, así que hice las cosas tal cual mi mamá dijo que lo hiciera. Así que aquí estoy, escribiendo en mi cuaderno todo lo que ha sucedido hasta ahora, desde que desperté. Es Sábado, así que no tengo que ir a la biblioteca. 

Les aviso que si les parece un poco extraña la forma de ser Nicolás, ya van a ir entendiendo todo a medida que avanze la historia, y con un poco de suerte las voy a sorprender, besos! :) 

 

Como todos los sábados, me quedé en el parque hasta la hora de almorzar. Estuve escribiendo mucho. Me encanta el parque. Estaba tan concentrado en mi cuaderno que no me dí cuenta cuando alguien se sentó a mi lado en la banca.

Nico: -Miré a la persona de reojo, me hizo sentir incómodo- Disculpe…

Anciana: -Me mira- ¿Si joven?

Nico: Esta banca está ocupada…

Anciana: -Desconcertada- Pero… hay lugar para los dos…

Nico: -Moviendo las piernas nervioso- ¿Se va a quedar allí?

Anciana: Si, no me digas que detrás de esa cara angelical se esconde una persona egoísta…

Nico: ¿Detrás de cuál cara? ¿Dónde? –Miraba para todos lados, la señora era extraña, ¿porqué alguien se escondería detrás de una cara?-

Anciana: -Rió- Eres muy simpático… Me llamo Elvira… -Me da la mano- ¿Cómo te llamas?

Nico: Me llamo Nicolás Diego Vázquez… pero puede decirme Nico, así es mas corto…

Elvira: Bueno, Nico… No pareces ser como las otras personas…

Nico: No, Elvira… lo que pasa es que las personas no son como yo… entonces les parezco raro. Pero soy buena persona, Elvira. Dime Nico, así es mas corto…

Elvira: -Sonrió y puso su mano en mi hombro- Yo sé que lo eres Nico… ¿Por qué dices que las personas no son como tú?

Nico: Porque… porque cuando era chico el doctor dijo que tengo una deficiencia en mi cerebro que me impide comunicarme y comportarme como los demás, el doctor dijo que soy Asperguer… y los demás no lo son… y como ellos son mas, piensan que el raro soy yo…

Elvira: -Se ríe- Por supuesto… ¿Y yo? ¿Te parezco rara?

Nico: -Me empecé a reír de nervios, no era normal que una persona me hablara tanto- Si, Elvira.

Elvira: ¿Y tus amigos, Nico?

Nico: No tengo, Elvira. Solo vivo con mamá. Mi papá se fue a trabajar a otro lugar. Mi mamá me dice Nico, porque así es mas corto.

Elvira: Entiendo… -Miró mi cuaderno- ¿Estás escribiendo?

Nico: Si, Elvira. Quiero ser escritor algún día…

Elvira: Que lindo eso! ¿Sobre qué estas escribiendo?

Nico: Quiero hacer una novela de amor, Elvira.

Elvira: ¿Y me vas a dejar leerla cuando la termines?

Nico: Esta bien, Elvira.

Pasaron unos minutos de silencio. La compañía de Elvira ya no me molestaba, recuerdo que estaba vestida con un vestido opaco, un chaleco blanco, y llevaba un bastón en su mano izquierda. Su pelo estaba recogido con unas pinzas, era blanco, muy blanco, con algunos tonos grises. Su rostro era arrugado, y tenía unos ojos muy azules. Era extraño, me era muy familiar.

Nico: Elvira…

Elvira: Dime Nico…

Nico: ¿Puedo hacerte una pregunta, Elvira?

Elvira: Por supuesto…

Nico: ¿Qué es el amor, Elvira?

Elvira: -Me miró con una sonrisa- ¿Estás enamorado?

Nico: No, Elvira.

Elvira: Bueno… haber… -Suspira- Es un poco difícil explicarlo. El amor es como una especie de energía muy poderosa. –Comencé a tomar apuntes en mi cuaderno- Es una energía que une a las personas y que hace que se logren cosas maravillosas. Existen muchos tipos de amor ¿sabes? Por ejemplo, está el amor que siente tu mamá hacia ti, ese que hace que trabaje para poder comprarte alimentos, ropa, vivir en una casa abrigada. El amor de tu madre es incondicional… tanto así que ella podría dar la vida por ti, Nico. Y así, está el amor de amigos, de hijos, de hermanos y de novios… y así muchos más!

Nico: -Pensé por unos segundos- El amor de novios y de los amigos es ilógico, Elvira.

Elvira: ¿por qué piensas eso?

Nico: Porque los padres, los hijos y los hermanos, todos ellos son familia, y en la familia hay que quererse, Elvira. Pero los amigos y los novios no son familia. ¿Por qué se quieren, Elvira? ¿Por qué cuando una persona se enamora de otra, esa se convierte en algo tan importante, Elvira?

Elvira: Los amigos, Nico… son la familia que tú elijes. Y una novia, por ejemplo, la escoges para formar una nueva familia… y todo empieza cuando dos personas destinadas a amarse se conocen. Uno nuca sabe cuando va a conocer a esa persona tan especial, esa que te va a amar por sobre todas las cosas, y que sería capaz de dejar todo por ti, sin importar si es o no de tu familia. Así de fuerte es el amor Nico. –Se ríe- Pero no tiene caso que una vieja como yo te lo defina… El amor se siente… no se define. Cuando lo sientas, te darás cuenta de lo que es.

Nico: Gracias por explicarme, Elvira. A pesar de que no entendí mucho, pero gracias.

Elvira: No fue nada Nico, es agradable hablar contigo.

Nico: Elvira…

Elvira: Si?

Nico: ¿Yo también voy a encontrar a esa persona especial algún día, Elvira? ¿No importa que sea una persona Asperguer, Elvira?

Elvira: Por supuesto que tu también Nico… Y a esa persona no le va a importar nada mas que verte feliz… ya vas a ver… cuando la encuentres te vas a acordar de mi.

Elvira sonreía y se reía a ratos, estaba feliz y yo no entendía porqué. Supongo que así les pasa a los abuelitos cuando ya se les está acabando la vida. Se ríen de todos esos momentos graciosos y lindos que recuerdan. Y se empiezan a ir en sus recuerdos, hasta que finalmente ya no pueden regresar de sus pensamientos.